Thursday 8 December 2011

Por qué Escaños en Blanco

Llevo tiempo reflexionando sobre nuestro sistema electoral, sobre nuestros políticos y sobre la calidad de nuestra democracia. Ya en las europeas de 2009 hice un comentario público sobre dónde habían ido realmente los votos. Creo firmemente que cada ciudadano es responsable de la calidad de la democracia en la que vive. Es absurdo que nos quejemos de “lo mal que lo hacen los políticos” o “lo mal que funciona el sistema” cuando somos nosotros los que, día a día con nuestros actos, y cada cuatro años con nuestros votos, permitimos que eso sea así.

Así que empecé a pensar en qué podía hacer para cambiar las cosas desde mi puesto de ciudadano de a pie, ya que no quería, ni quiero, ser político. Y así fue como me interesé por un movimiento que pedía que el voto en blanco se contabilizase. Es decir, que el parlamento fuera más fiel a lo que realmente votaban los ciudadanos en las urnas: Si alguien se abstiene no expresa ningún deseo de ser representado. Los votos nulos son aquellos que no cumplen los requisitos para ser tenidos en cuenta. Pero un voto en blanco manifiesta una declaración de que ninguno de los partidos presentados cumple con los mínimos requisitos para representar su postura, o bien que el sistema tal cual está establecido no le representa, o muchos otros motivos de disconformidad. Y ese voto debería ser tenido en cuenta, y representarse con escaños vacíos. Escaños que ninguno de los partidos presentados se ha ganado.

escaños

Para eso se formó el partido Escaños en Blanco (cuyos miembros antes se presentaban como Ciudadanos en Blanco). La idea es muy sencilla:

  • Se presentan como un partido más para ser elegido .
  • Si consiguen ser elegidos, toman el acta de hacer sido elegidos, por lo tanto, ese escaño que le corresponde no puede ser ocupado por nadie que no sea de Escaños en Blanco
  • Pero no toman posesión del cargo por lo que, en la practica, ese cargo queda vacío; en blanco
  • Nadie cobra ni un euro de los que le corresponden a ese escaño, ni la persona elegida, ni el partido Escaños en Blanco, ni, por supuesto ningún otro partido

El planteamiento es impecable:

  • Es 100% desinteresado. Sus miembros no persiguen un beneficio personal, y dedican su tiempo libre y algo de su dinero a intentar mejorar un poco el país en el que viven.
  • Cumple una función vital, ya que permite que se haga visible un descontento, y por lo tanto, para evitar que ese descontento crezca se deben poner los medios por parte de los partidos que se presentan (actualmente, el voto en blanco les es absolutamente indiferente).
  • No es un partido antisistema (en contra de lo que algunos intentan transmitir con la clara intención de difamar). Funciona exactamente igual que cualquier otro partido, y cumple con un programa exactamente igual que cualquier otro partido.
  • No pretende vaciar el congreso ni el senado. No es su intención. No obstante, si los políticos lo hiciesen TAN MAL que el voto a este partido fuera masivo (cosa de que momento es implanteable), llegado el caso podría provocar tener que convocar unas nuevas elecciones… lo cual tendría cierto sentido ¿no?
  • No tiene ninguna ideología, como el voto en blanco

En las municipales ya hice campaña por ellos, y para sorpresa de muchos, Escaños en Blanco sacó 3 concejales en Cataluña. Verles y escucharles vale mucho más que todo lo que yo pueda escribir:

Concejales de Escaños en Blanco que salieron elegidos en las últimas municipales.

¿Cual fue la reacción de los partidos políticos? Cambiar la ley electoral para blindarse. Tal cual.

Todos sabemos que hace falta una modificación de la ley electoral, pero pocos saben que en enero de este año se modificó la ley electoral con los votos de PSOE, PP, CIU y PNV. Por supuesto nada enfocado a conseguir una representación más justa como pide 1 ciudadano 1 voto, sino enfocado a ver cuánto dinero se reparten, y a crear impedimentos para presentarse a las elecciones a los partidos que no tuviesen ya representación en la cámara:

El apartado 3 del artículo 169 queda redactado del siguiente modo:
«3. Para presentar candidaturas, las agrupaciones de electores necesitarán, al menos, la firma del 1 % de los inscritos en el censo electoral de la circunscripción. Los partidos, federaciones o coaliciones que no hubieran obtenido representación en ninguna de las Cámaras en la anterior convocatoria de elecciones necesitarán la firma, al menos, del 0,1 % de los electores inscritos en el censo electoral de la circunscripción por la que pretendan su elección. Ningún elector podrá prestar su firma a más de una candidatura.»

Esto significa, por ejemplo, recoger más de 5000 firmas sólo en Madrid (si te parecen pocas, te propongo que intentes recoger 100 firmas de cualquier cosa que se te ocurra, y pensar que para recoger 5000 necesitarías 50 veces ese trabajo) pero OJO: solo para los partidos que no estén ya en la cámara Es decir: los que han aprobado esa ley… no tienen que cumplirla.

Este apartado, por cierto, también se presentó en las enmiendas a la totalidad presentaron IU y UPyD, es decir: que ese apartado también fue “aprobado” (a pesar de que votaron en contra del cambio de la ley por otros motivos) por esos dos partidos.

Y ahí fue dónde yo empecé a colaborar activamente con Escaños en Blanco. Pero esa historia la dejo para otro día.

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Si alguien quiere más información puede encontrarla en la web de Escaños en Blanco.

Y si alguien se anima a colaborar, y por poco que puedas ayudar, hace falta, que se ponga en contacto con el responsable de su región