Friday 17 February 2012

¡Juguemos a un juego!

Se necesitan 12 personas, dos de las cuales son Marta y Juan a los que llamaremos “elegidos”

El juego consiste que cada uno pone 10 euros, y puede elegir si esos 10 euros se los queda Marta o si se los queda Juan. Se puede no decidir entre ninguno de los dos pero, en cualquier caso hay que poner los 10 euros.

Al final, el dinero se reparte proporcionalmente entre los dos “elegidos” en función de las elecciones de los participantes. Si 5 eligen a Marta y 5 eligen a Juan, se llevan 50 euros cada uno. Si 1 elige a Marta (previsiblemente la propia Marta) y 1 elige a Juan (previsiblemente el propio Juan), se llevan igualmente 50 euros cada uno.

Además, los participantes no tienen opción de jugar o no jugar. Y además, tienen que adelantar otros 10 euros antes del juego para "gastos de organización de la partida" que se llevan directamente Marta y Juan en función de lo que saliera en la partida anterior.

Cualquiera en su sano juicio diria "Esto es de locos. Me da igual Marta que Juan, no entiendo porqué tengo que poner un duro" pero es que ahora viene lo mejor: Hasta la próxima partida, todos los participantes tienen que hacer lo que lo que diga el que más apoyos haya recibido de entre Marta y Juan. Entre las cosas que te pueden mandar hacer es que les des más pasta.

Marta y Juan pueden decidir si quieren que alguien les sustituya en el juego en la siguiente partida como “elegido”

¿Qué pasa? ¿No te gusta el juego?

Pues lo juegas cada cuatro años, y lo llaman "Democracia"

Escaños en Blanco propone que puedas votar en blanco y que ese voto en blanco signifique que ni Marta ni Juan puedan coger tus 10 euros. Esto significa que solo tendrán acceso a ellos si sus decisiones en cuanto a lo que tú tienes que hacer realmente te gustan.

Pero significa mucho más. Puede significar que no te gusta el juego como está planteado, y quieres que se cambie. O puede significar que crees que ni Marta ni Juan se merecen ser las personas que elijan lo que tienen que hacer los demás. Porque de no ser así ¿Qué impediría que Marta y Juan se pusiesen de acuerdo en repartirse la pasta, pase lo que pase? incluso si no se pusiesen de acuerdo ¿Que más daría lo que hiciesen? En una partida uno se llevaría más, y en la siguiente, con la gente enfadada, el que se llevaría más sería el otro.

Tiene que haber la opción de no elegir ni a Marta ni a Juan.

Eso es Escaños en Blanco